miércoles, 21 de junio de 2017

Los oficios: somos enfermeros.

La semana pasada, continuando con el trabajo de los oficios, vino a visitarnos Humberto el papá de un niño de la clase que trabaja como enfermero en el centro de salud. 
Lo pasamos fenomenal y aprendimos un montón de cosas sobre esta profesión tan importante y también sobre la salud.  
En primer lugar nos enseñó cual era su uniforme de trabajo y nos dijo dónde trabajaba. Todos hemos ido alguna vez al centro de salud con nuestros papás y sabíamos lo que nos estaba explicando. 


Para empezar nos explicó muy bien algunas recomendaciones muy importantes que tenemos que hacer para cuidarnos y no ponernos malitos: lavarnos siempre las manos después de ir al baño y antes de comer, lavarnos los dientes despues de comer, ponernos ropa adecuada cuando hace frio o calor, etc. 
Había llegado la hora de ponernos manos a la obra y convertirnos en enfermeros para poder ayudar a las personas que se ponen enfermas. Y una de las herramientas mas importantes de un enfermero son las jeringuillas. Así que el papá nos había traido una para cada uno. Era hora de practicar. 



Además nos enseñó un par de trucos para hacer ruido con la jeringuilla, fue muy divertido. 



Ahora vamos a practicar "de verdad". Nuestro enfermero nos había traido unas caritas contentas y tristes para hacernos una marioneta. Entre todos decidimos llamarla Pepito y coloreamos las 2 caras.  Una vez hechas las marionetas nos explicó que Pepito tenía cara triste cuando venía a la consulta porque estaba malito, pero nosotros ibamos a ser sus enfermeros le daríamos el jarabe con la jeringuilla y entonces se pondría contento porque estaría bien. 





Paquito se puso bueno y todos estabamos muy contento. Además podíamos llevarnoslo todo a casa para seguir practicando y para enseñarselo a nuestros papás. 

Pero además de darnos las medicinas, los enfermeros también curan a los pacientes. Así que nos pusimos todos en el centro de la clase y tuvimos un "accidente". El papá nos pintó una herida con una pintura de maquillaje de color rojo y después nos hizo un vendaje de verdad. Estabamos todos en fila esperando nuestro turno. 


Ya estabamos listos y como nuevos. Así que nos colocamos todos juntos y nos hicimos una foto para recordar este día y todo lo que habíamos aprendido. 


Ya casi era la hora de salir, estabamos terminando un dibujo para regalarselo a nuestro papá enfermero y llegó Judit, la profe de la clase de al lado, para decirnos que en su clase habían encontrado un lagarto muuuuuuy grande. Humberto fue con ella y al ratito llegó a clase con un lagarto en sus manos. Nos dijo que era un Gecko, y que si nos encontramos con uno no tenemos que tener miedo, pero que tampoco lo intentemos coger porque podemos romperle la colita sin querer. Podemos mirarlo desde lejos sin tocarlo. Todos queriamos verlo, así que nos acercamos un poco. Pero había que llevarlo a un sitio mejor y el papá salió del cole y lo llevó al parque de las naciones, para que pudiese estar mas tranquilo y mejor que en el cole. Que bien que nuestro enfermero estaba en clase y pudo ayudarnos. 



Desde aquí le damos las gracias a Humberto por todo lo que nos enseñó, por convertirnos en enfermeros y por ayudarnos con el pequeño lagarto.

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