Los oficios: Somos psicólogos.

El miércoles nos visitó una mamá de la clase. Esta vez le tocó el turno a Conchi, que nos explicó en que consiste su trabajo: Psicóloga.

Aunque puede parecer un trabajo dificil de explicar para que nuestros peques lo puedan entender, vais a ver que la mamá lo preparó estupendamente y aprendimos todos un montón. 

Para empezar nos había preparado imágenes de personajes de películas Disney, que los niños conocían muy bien, y les iba preguntando que EMOCIÓN expresaban:  tristeza, enfado, miedo/asustado y alegría.

Las acertaron todas. Así que llegó el momento de sacar 4 imágenes mas y emparejarlas con las primeras. Estaban todos muy atentos y con muchas ganas de participar y las acertaron todasssssssssss.

¿Verdad que nosotros a veces nos sentimos como las imágenes? A veces estamos tristes, alegres, asustados... Así que Conchi sacó su varita mágica llena de plumas de colores,  tocaba con ella una de las imágenes y después la cabeza de los niños y estos tenían que expresar esa emoción. Muy atentos... qué divertido. 

Llegó el momento de explicar en que consiste el oficio de psicóloga. Un psicólogo ayuda a las personas que van a visitarle y que se sienten tristes, o asustados o enfadados... para que puedan ponerse alegres.  Es un trabajo muy importante y los niños lo entedieron enseguida. 

Pero... ¿eso cómo se hace?  Pues vamos a jugar a ver cómo. A continuación la mamá nos hizo varias dinámicas para trabajar la relajación, la respiración, la calma... 

Nos enseñó a poner los músculos muy duros, apretados y rígidos y cuando movía la varita mágica de la calma nuestros músculos se quedaban blanditos. También a movernos muy rápido cómo si estuviesemos muy nerviosos y después a respirar hondo y quedarnos relajados, etc. 

Los estabamos haciendo muy bien...pero todavía nos había preparado mas sorpresas.Llegó el momento de conocer las botellas de la calma. Teníamos una para cada equipo. Son unas botellas "mágicas" que tienen purpurina dentro y el juego consiste en agitar la botella ponerla en el centro de la mesa y observar cómo la purpurina se va moviendo. Esto hace que cada vez estemos mas tranquinos y relajados. Al principio nos costó un poco mas, porque todos queríamos tocar las botellas y agitarlas... pero poco a poco nos fuimos dando cuenta de como se movía y nos fuimos tranquilizando. 

Además nuestra psicóloga nos ayudó haciéndonos un masaje con su varita especial... que tranquilitos. Y a continuación nos dió una varita de la tranquilidad para cada uno, para poder llevarla a casa y jugar con nuestros papás a todos estos juegos. 

Estabamos tan a gustito que no nos dimos cuenta de que ya casi había pasado el tiempo y llegaba la hora de irse a casa. Habíamos entendido muy bien el oficio y queríamos agradecer a la mamá todo lo que nos había enseñado... así que nos convertimos también en psicólogos y entre todos la ayudamos a relajarse con una masaje para que se pusiera muy contenta. 

Muchas gracias, Conchi, por enseñarnos tan bien tu oficio y hacernos pasar momentos tan felices. Y también por regalarnos las botellas de la calma, la varita y todo el material para que podamos seguir trabajándolo en clase.